(Infinity) Informe de batalla: la estación perdida

5:45 PM. En una ciudad abandonada en las cercanías de los Montes Stanavoi. Rusia.

Informe de misión de la División de Seguridad Estratégica panoceánica “Hexa” (referencia 34X378Y)

Confirmada la presencia de estación repetidora perteneciente a efectivos Yu Jing en Zona de Exclusión Ariadna. Adjuntamos coordenadas. Los informes preliminares indican que ha sido abandonada de manera apresurada. Posible relación con la presencia de avanzadillas del Ejército Combinado alienígena. La estación podría contener información valiosa susceptible de ser recuperada para el mando. La prioridad es identificarla, asegurar la zona y enviar todos los datos posibles a la Central de Inteligencia.

ANEXO: Confirmada presencia de tropas expedicionarias alienígenas y grupos de exploración y castigo ariadnos. Procedan con extrema rapidez y cautela.

Unidad asignada: la Ex-01 de la Décimo Tercera Compañía, comandada por el Oficial Agregado Maurice Bergeron.

Extracto de la videograbación de M. A. Bergeron.

Oficial Agregado Maurice A. Bergeron informando. Central ¿me recibe? (…) Bien. Iniciando visualización.

(...)

Esto está desierto, aparentemente. Distribuyo a mis hombres para intentar cubrir cualquier ángulo, cualquier callejón, cualquier azotea. El cabo Pounamu Aotea se ha adelantado. Espero sinceramente que no tenga otra crisis. Es altamente inestable.
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Ese tal Mathielson anda por las inmediaciones, husmeando como siempre. Puede ser un maldito hijo de puta, pero no me cabe la menor duda de que sabe lo que hace.

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Primero revisaremos los edificios más cercanos. Ya habrá tiempo de internarnos más. Sé que esto es una jodida carrera, pero no pienso perder ningún hombre por el puñetero historial porno de un amarillo.

(...)

Escuchamos los primeros ruidos de combate. Uno de esos monos ha debido de empezar con su ritual de apareamiento. Quizás aún quedan civiles en la zona, pero lo más probable es que sea el destacamento ariadno. La explosión confirma mi sospecha: traen armamento pesado.

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El perímetro está asegurado. Tenemos buena línea de visión y parece que el combate se concentra mucho más al norte. Hemos inspeccionado algunos edificios, pero sólo hemos encontrado retazos de vidas pasadas. Estas huellas a veces son desconcertantes.

(...)

Aotea informa que de entre los callejones más apartados salen llamaradas y gritos inhumanos. La presencia Ariadna queda confirmada. Que sigan luchando con las alimañas del EC y nosotros estaremos tranquilos.

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¡La suerte nos sonríe! Mathielson ha inspeccionado los edificios circundantes y ha encontrado la estación. Tiene un olfato jodidamente sorprendente. Ahora hay que protegerla y retransmitir lo que sea que el Alto Mando considera tan valioso.

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Desde la azotea, con el camuflaje termo óptico, Aotea informa:

“Uno de los monos ha subido a la estación eléctrica del norte… hay tiroteos intensos con unidades cercanas. En la azotea de enfrente hay un ariadno camuflado… ¿ataco? Repito ¿ataco?”.

Deniego tal posibilidad. “Manténgase a la espera”. Al otro lado del canal me llega una maldición tan colorida y vívida como sólo pueden hacer los croc men de Paradiso.

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Los fusileros cercanos informan de ruidos en las cercanías ¡Un maldito shavastii permanecía oculto delante de las mismas narices de Mathielson! A veces dudo de que la Ex-01 sea tan buena como sé que es. El comportamiento errático de sus integrantes ha de ser tan desconcertante para enemigos como para  oficiales.

(...)

Mathielson defiende, oculto, uno de los callejones cercanos. El cabo Aotea abandona su posición ventajosa para colocar una trampa en el otro callejón de entrada. “Esto les va a doler… huaaahaaaa…”.

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Coloco al resto defendiendo la zona tal y como me enseñaron en la Academia. Es sólo cuestión de tiempo que las tropas enemigas tomen posiciones y ataquen la zona. Ya va quedando menos para la retirada. Al menos un 40% de la información relevante ha sido enviada.

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Primer intercambio de disparos. “Achab ha encontrado a la ballena”. El ariadno no consigue acertar antes de caer bajo mi fuego. Ahora hay que tomar posiciones y resistir.

(...)

Ni la detonación de la mina ni la ametralladora de Vasconcellos consiguen frenar al caróntida que avanza desde la plaza hacia el callejón oriental.

Vasconcellos recibe en cambio sendos disparos. El pulso electromagnético del plasma la deja vendida en medio del fuerte tiroteo. Ni sus armas ni su armadura de ORCO responden. “Hoy es un día tan bueno para morir como cualquier otro…” –escupe la radio con un deje irónico, antes de ahogarse en estática-.

¡Demonios! Lo que pensaba que era un buen perímetro defensivo se está viniendo abajo.

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El shasvastii salta de una azotea a otra intentando pasar inadvertido. Jaeger se percata del movimiento, pero apenas tiene tiempo de avisarnos. La criatura cae silenciosamente bajo el fuego enemigo.

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El fuego concentrado termina abatiendo a Vasconcellos. Con su petaca invalidada, María Lucía parece próxima a la muerte. Esta misión podrá ser un éxito en los papeles, pero si Vasconcellos muere… no podré perdonármelo.

Mathielson se demuestra útil una vez más, acabando con el ariadno de la azotea.

(...)

La transmisión de la información Yu Jing ha terminado. Ordeno la retirada. Durante unos instantes dudo entre abandonar a Vasconcellos o no. Si intentar llevarla con nosotros va a suponer una  nueva baja.... 
La Doctora Petrescu toma la decisión por mí:

EPÍLOGO: Hoy estamos de nuevo en Aigües-Mortes,  en los cuarteles. Sanos y salvos. Todos. Con una felicitación del Alto Mando, un palmeo en el hombro del capitán Stroeder y una sonrisa en el rostro.
Todo gracias al buen hacer de todos y cada uno de los que componemos, con orgullo, la Ex – 01.


Por Jack