Día 43. 11 AM
Dicen que la chica se llama Lisa, y no sabemos si llegará a mañana.
Alexander se ofreció
ayer a quemarle las heridas (dos profundos mordiscos en
el costado) de la misma manera que hicimos con Robert. No
parecen haberse infectado, pero ha pasado la noche delirando y
ardiendo de fiebre.
El chico con aspecto de
granjero paleto se llama Wills. Tanto él como el niño -Arthur es su
nombre- han aceptado unirse a nosotros, aunque algo en su actitud me
hace pensar que Wills nos culpa del estado de la chica, al menos en
parte. Supongo que no es para menos: los salvamos de los mismos muertos que nosotros atrajimos con el ruido de nuestro motor. Aún no tengo muy claro si el niño es familiar de alguno de ellos, o solo un
conocido... Supongo que pronto tendremos ocasión de
averiguar algo más.
Todo esto nos coloca en
una posición bastante delicada. Nuestra despensa ya estaba medio
vacía antes de su llegada, y dos... perdón, tres... bocas más que
alimentar han empezado ya a mermar nuestras reservas cuando aún no
ha pasado ni un día.
No creo que podamos
aguantar más de una semana con nuestros víveres sin empezar a racionarlos drásticamente.
Hay un
supermercado relativamente cerca y estamos preparándonos para hacer
una salida. Si todo sale bien estaremos en casa antes de que llegue la hora de una improbable cena. No creo que haya mucho de valor tras las incautaciones de
los militares, pero hemos de intentarlo. Ann y Laura se quedarán en
casa , cuidando del refugio, los niños y Lisa.
--------------------------------------------------------------
Día 43. 23:30 PM
Aquí estoy, escribiendo bajo la sábana a la luz de una linterna. Todo está en silencio, un silencio que pesa como una manta y que está terminando de desquiciarme los nervios. No creo que ninguno vayamos a dormir
esta noche.
Ha sido uno de los peores días que he vivido. Es tal la sensación de impotencia que he vomitado dos veces.
Lo ocurrido hoy ha terminado de convencerme: debemos largarnos de Palestine cuanto antes. En esta ciudad maldita solo podemos encontrar dolor, y probablemente una muerte solitaria.
No tengo fuerzas para continuar escribiendo y relatar lo sucedido. Tal vez mañana... además debo ahorrar la batería de la linterna.
No tengo fuerzas para continuar escribiendo y relatar lo sucedido. Tal vez mañana... además debo ahorrar la batería de la linterna.
Hacía tiempo que no sabíamos nada de Jack y sus compañeros. ¿Nos enteraremos pronto de lo que ha pasado? ¡Qué ganas!
ResponderEliminarEn breve, en breve. La Vida Real absorbe cantidades ingentes de tiempo... ¡Ha sido un episodio dramático para nuestros personajes!
ResponderEliminar