lunes, 19 de septiembre de 2011

Tutorial para edificios recortables

Después de una antigua entrada sobre escenografía recortable en mi grupo nos decidimos a utilizarla en nuestras partidas, y posteriormente algunos conocidos me han venido preguntando tal o cual detalle sobre cómo la elaboro. Más de una persona que inicialmente era reacia a utilizarla en sus partidas ha cambiado de opinión al ver nuestra mesa de juego "vestida" con edificios recortables y posteriormente se ha interesado por ellos. Hay que reconocer que no llaman especialmente la atención por sí solos (en realidad la inmensa mayoría son "cajas de zapatos" con texturas) pero agrupados dan una imagen de conjunto muy llamativa y homogénea. Viendo que a más de uno podría interesarle me he decidido  a crear un pequeño tutorial sobre recortables.

En la red ya existen webs muy completas sobre el tema con tutoriales extensos y detallados, aunque los que yo conozco van enfocados más bien a recortables que sirvan de exposición. Como la finalidad de los míos es servir de escenario para nuestras partidas (con las consecuencias obvias: pesadas minis encima de ellos, transportarlos de un lado a otro, golpes y trato poco amable...) procuro centrarme especialmente en que sean duraderos y en el aspecto de conjunto, más que en las piezas individuales. Sobra decir que este es el sistema que mejor me funciona a mí, pero no por ello tiene que ser el mejor.

Vamos al grano que me enrollo demasiado. Como ejemplo para el tutorial he tomado el edificio de la tienda de armas de Andy (el desafortunado amiguete de "El Amanecer de los Muertos"), que estaba comenzando a montar estos días.

Jaque mate, amigo Andy...


Un par de apuntes previos antes de liarnos con tijeras y cola:

- Intentad disponer de un espacio plano donde trabajar con las piezas del recortable, cuanto más amplio mejor. A la hora de realizar cortes y pegar facilita mucho el trabajo y ayudará a que quedemos satisfechos con el resultado final.
- Es importante que las piezas permanezcan planas para evitar que se comben, especialmente mientras la cola se seca. Yo siempre las meto entre un par de libros grandes y pesados mientras no estoy trabajando con ellas, o después de aplicar la cola ¡Cuando llegan las lluvias y la humedad son directamente imprescindibles para que mantengan la forma!

Materiales necesarios:

- Las láminas impresas del edificio (lógicamente...)
- Cartón de 0,5 mm. de grosor (a mí me funciona muy bien el de los paquetes de cereales). En su defecto puedes imprimir directamente las láminas en formato grueso o cartulina con idénticos resultados, aunque considero que el cartón de cereales ofrece mayor resistencia.
- Cola blanca
- Pegamento de barra
- Laca para el pelo, la más barata que encontremos
- Regla (a poder ser de metal)
- Bolígrafo de punta fina, o un lápiz afilado
- Tijeras
- Cutter
- Gomas elásticas, pinzas de bricolage (o en su defecto pinzas de ropa), un par de listones delgados de madera y un rotulador negro de punta gruesa. Aunque no son imprescindibles facilita mucho el trabajo y son baratos de conseguir.

Y ahora sí, vamos al asunto.
- Paso 1: Imprimir las láminas a color. La impresora debe tener una buena resolución,  de lo contrario las texturas quedarán poco nítidas y el acabado pierde bastante. Después de hacer una prueba con mi cutre impresora casera prefiero hacerlas en una papelería (la más barata que he encontrado por el momento es a 0,75 euros el folio), donde me dan un resultado inmejorable:



- Paso 2: En una superficie espaciosa y ventilada rociamos las láminas con laca para el pelo que habremos cogido prestada a nuestra madre/novia/esposa. Si las consecuencias de utilizar ese carísimo bote de laca para "las tonterías de los muñecos" son demasiado graves, en las tiendas de los chinos las venden muy baratas... ¡no pongáis en peligro vuestra integridad física ante una peligrosa madre/novia/esposa cabreada!.

Rociad los folios uno a uno desde unos 30 cm. de distancia y evitando que la laca los empape en exceso. Dejadlos secar durante unos minutos en una superficie plana para evitar que se deformen, y cuando estén secos repetid el proceso por la cara anterior (la que no está imprimida).


La finalidad de este paso es impermeabilizar en parte el papel, como si fuera un barniz en espray (bueno, al fin y al cabo eso mismo es la laca...) De este modo cuando vayamos a pegar las distintas partes sufrirá menos riesgos de combarse o arrugarse, o de que la tinta de la impresión se emborrone. Yo empecé a usar este truco cuando tuve que tirar varios euros en fotocopias al contenedor de reciclaje.
El barniz en espray de modelismo también funciona a la perfección, pero lógicamente el coste se dispara... la laca es una opción igual de útil y no arruina el presupuesto del mes.

- Paso 3: Una vez las láminas están bien secas recortamos el contorno con una tijera. No es necesario hacerlo con detalle: es recomendable dejar unos 5 mm. de papel en blanco en torno a los bordes para cortarlo con cuidado después.
Después tomamos uno de los cartones de cereales, marcamos el área donde se va a pegar la pieza, y aplicamos pegamento en barra en ese área. Puede utilizarse cola blanca en vez de pegamento de barra, pero es muy importante asegurarse de extenderla todo lo posible; de lo contrario humedecerá el papel por mucha laca que hayamos echado y creará unas feas arrugas que pueden llegar a estropear la lámina. Por experiencia propia al final me he decantado por el pegamento en barra: aunque a menudo luego hay que retocar los bordes que no hayan podido quedar pegados, te ahorra más de un disgusto.
Una vez aplicado el pegamento en el cartón, pegamos con cuidado la lámina:


Conviene asegurarse de que ha quedado bien pegado y no quedan burbujas de aire pasando la mano, la regla o cualquier superficie plana por encima. Yo utilizo un rollo de cinta de carrocero a modo de rodillo.

Después de esto dejadlo secar el tiempo que haga falta. Coloca la lámina entre dos libros bien gordos y tómatelo con tiempo. Sigue con otras piezas del edificio, ponte a pintar minis,  a leer... pero es importante que queden bien secas y planas. Cuanto más tiempo, mejor.


- Paso 4: El momento de recortar y doblar las diferentes láminas. Se puede utilizar un cutter bien afilado, una regla (a poder ser de metal para evitar mellarla) y buen pulso, o simplemente una tijera de buena calidad. Yo utilizo una tijera para los grandes cortes rectos, y el cutter para los pequeños rincones donde no cabe una tijera. En cualquier caso conviene hacerlo con tranquilidad y precisión para no estropear el trabajo.
Una vez recortada la pieza pasaremos a marcar las líneas por donde deberá doblarse. Normalmente estas líneas vienen indicadas o se intuyen con facilidad, pero señalarlas nos ayudará a no salirnos de la marca.

En color rojo, algunas líneas de doblez de estas piezas


Para evitar dañar la superficie dibujada haremos la doblez por el reverso -esto es, por la cara interior-. Marcaremos la línea de doblez con un bolígrafo o rotulador y regla para evitar torcernos, de este modo nos servirá de guía.




 A continuación cogemos un objeto con una punta poco afilada (un bolígrafo que no pinte, o la parte roma de un cutter)  y repasamos un par de veces por encima de la línea volviéndonos a ayudar con la regla. No es necesario hacerlo demasiado fuerte, bastará con que la línea quede marcada en el cartón:



Al doblar las pestañas las marcas que habremos hecho ayudarán a que el papel se doble por el lugar adecuado en una línea recta, sin errores.




- Paso 5: Con todas las piezas recortadas y dobladas, pasamos a pegar las cuatro paredes entre sí, pero sin cerrar la última unión. La dejaremos para el final porque antes pegaremos el techo a cada una de las paredes.
Yo comienzo siempre por el frontal del edificio porque a menudo la última pieza acumula los pequeños desajustes resultado de unir todas las demás, y es la unión que más suele "cantar" a la vista. Por eso prefiero empezar por delante para que los errores que pueda haber queden en la parte trasera, la que menos llama la atención.

Me aseguro de que todo encaja antes de empezar (a veces se escapa algún trozo sin doblar, o hace falta cortar un poco más de lo necesario, o puede sobrar un trozo de pestaña), y  aplico cola blanca en la pestaña, coloco las dos partes en su posición correcta y elimino el exceso de cola.

En este caso fue necesario recortar parte de la pestaña

Cuando ya están bien colocadas las mantengo inmovilizadas con ayuda de dos listoncillos de madera y unas pinzas de bricolage. En el siguiente paso podéis ver una foto de cómo las coloco.

- Paso 6: Cuando ya están todas las paredes pegadas -deben quedar en una larga tira de cuatro piezas- es hora de continuar por el tejado, que en este edificio es una terraza plana donde se pueden colocar las minis. El proceso es igual al del paso anterior: ir encolando las pestañas, ajustarlas en su posición con cuidado y esperar a que seque bien antes de pegar la siguiente. Para mantener el techo inmovilizado coloco un listoncillo plano por la parte de la fachada y otro por el lado contrario sujetando la pestaña encolada (como si estuviésemos "entablillando" ambas partes) y las sujeto con pinzas de bricolage. Yo coloco una en cada extremo y al menos otra en el centro de la madera, aunque depende de la extensión de la zona encolada. Este es el resultado:


- Paso 7: Ahora que esté el techo pegado es el momento de pegar la esquina que nos faltaba. Si hubiéramos pegado todos los laterales al completo, hubiera sido casi imposible meter el techo por el hueco para pegarlo sin romper algunas de las esquinas. Una vez más habla la experiencia...
Se puede aprovechar ahora para pegar el techo por abajo y darle más firmeza:


- Paso 8: Mientras se seca la cola en alguno de los pasos anteriores podemos aprovechar para montar los elementos accesorios que suelen traer algunas de estos edificios: buhardillas, aires acondicionados, armarios laterales... en este caso se trata de la puerta de salida a la terraza.
Para estas piezas al principio también pegaba la lámina a una pieza de cartón para darle firmeza, pero he acabado por descartar este método y lo hago simplemente en papel grueso o cartulina: suele tratarse de piezas pequeñas, y el grosor adicional del cartón hace que a menudo las uniones no encajen a la perfección.
El método es igual al de las piezas grandes: repasar las dobleces con una punta y encolar de una en una.


Pegar estas piezas al edificio es opcional, en este caso he decidido no hacerlo para evitar que se estropee al guardarlo. Si se van a dejar como piezas sueltas entonces es recomendable pegar por dentro en su base algún contrapeso (una moneda de dos céntimos, una arandela de metal...) para evitar que se muevan a la primera de cambio durante las partidas.

- Paso 9: El edificio puede considerarse terminado, ahora sólo es cuestión de corregir algunos detalles para mejorar su aspecto definitivo. En este caso algunas de las esquinas de la terraza no se habían pegado correctamente y habían quedado abiertas, por lo que era necesario encolar esa parte. Como aquí no era posible "entablillar" con listones esa zona, los aseguré con gomas elásticas para mantenerlas en su posición:





- Paso 10: Si os fijáis en las esquinas del edificio quedan algunos parches blancos que lo afean bastante. Algunos son las uniones de las piezas que dejan el cartón a la vista, otros son pequeños parches de cola que al retirarlos se han llevado parte de la textura, o que al doblar las pestañas han agrietado el papel. Para disimularlos utilizaremos un rotulador negro para repasar por encima, hacen que pasen casi desapercibidos. La opción más elaborada es utilizar rotuladores o pinturas de madera de los colores adecuados para disimularlos (yo ahí me reconozco un poco vago y tiro por el camino fácil), el resultado es fantástico.


- Paso 11: El edificio está terminado y listo para jugar. Sin embargo he observado que con el tiempo las paredes de los edificios tienden a combarse hacia dentro y acaban con un aspecto extraño. Para solucionarlo muchos de los recortables traen una lámina para pegarla en el suelo del edificio, que mantiene su aspecto intacto.
Yo al principio no las pegaba por no considerarlo necesario y porque aprovecho el hueco para meter dentro edificios más pequeños a la hora de recoger, pero después he empezado a colocar esta pieza para mantener los edificios con el aspecto adecuado, y tengo que decir que no me han vuelto a dar problema ninguno.
El método de pegar la pieza es igual que el de la terraza: uso las pinzas de bricolage para mantenerlo firme (en este caso a la mesa del ordenador) y colocon un pequeño peso encima para evitar que quede demasiado tirante.



Y ahora sí, el edificio al completo. Listo para colocar a nuestros tiradores de Infinity...¡o rodear a Andy de hambrientos zombis!


Espero que el tutorial os pueda ser de utilidad en vuestros proyectos. Como siempre, agradeceré cualquier crítica, sugerencia, duda o idea que podáis aportar (y que yo pueda resolver).

4 comentarios:

  1. Muy bueno!
    Algún día voy a tener que hacer uno yo, pora hora disfruto de hacer mi escenografía con "basura". Pero te doy la derecha de que esto debe ser mucho más rápido y quedan muy bien.
    B.

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  2. Sí, señor. ¡Qué diferencia con lo chapuzas que soy! XD

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  3. Lo bueno que tienen los recortables es que, aunque los tiempos de secado son largos (yo dejo secar cada parte un mínimo de un par de horas), los pasos se hacen muy rápidamente: eso te permite hacerlo a ratillos perdidos de cinco minutos, o combinarlo con el pintado de minis, o llevar varios edificios a la vez. Cuando te das cuenta tienes un barrio entero!

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  4. Gran aporte si Señor, me voy animar hacer algunos.

    Un saludo

    SirMoria

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